La meta de todo orador, experimentado o nobel, cuando se enfrenta a su auditorio es captar su interés y atención, con vistas a que la comunicación resulte efectiva. Alguien en una oportunidad comentó: “Hablar a un público que no muestra interés es perder el tiempo”… pero se pudiera agregar: “Asistir a una presentación donde el orador no muestra interés por su público es perder el tiempo”. Cuando el público asiste a una presentación, a un acto es porque le interesa, es porque espera obtener algo (educarse, conocer otros puntos de vista, pasar un rato agradable, etc.), y es nuestro deber como orador no defraudarle. Cuando se va a pescar se adereza el anzuelo con una carnada que apetezca al pez, no con algo que le guste al pescador. Si usted como orador tiene la opción de elegir el tema, debe elegir uno en función del público que espera que asista… un tema de interés. Y en función de ese público, debemos utilizar un lenguaje apropiado, comprensible a todos; no utilizar términos que le resulten extraños (ya hemos comentado que no es lo mismo dirigirse a universitarios que a un grupo de obreros albañiles). Por lo que un mismo tema puede abordarse de manera diferente en función del público asistente. Muchos argumentarán que hasta el momento de la intervención no se tiene una idea exacta del público que va asistir, bien, hay que hablar previamente con los organizadores del acto para que indiquen qué tipo de público se espera que asista. Uno de los aspectos a tomar en cuenta es si se trata de un grupo homogéneo o uniforme, que tengan la misma preparación (por ejemplo, alumnos de la facultad de derecho) o no (por ejemplo, asistentes de las fiestas locales), ya que el discurso deberá ir dirigido a todos ellos. No debemos utilizar términos o expresiones que algunos de los asistentes desconozca, ni entrar en detalles que a una parte del público pueda no interesarle, o que sencillamente no sea capaz de entender. Sería conveniente informarse del número previsto de asistentes: No es lo mismo dirigirse a 10 que a 300 personas. Ya comentábamos que esto influirá en la capacidad de interactuar con ellos, debatir, preguntar, en la necesidad de utilizar o no micrófono, en los posibles medios de apoyo si vamos a utilizar pizarra, proyectores. Estos detalles son importantes a la hora de hablar, si los asistentes son numerosos tendremos que hablar más alto, independiente de que se utilice micrófono, este aspecto se tiene que tomar en cuenta en los ensayos. Con poco público el estilo puede ser más informal, más cercano, frente a un estilo más formal cuando la audiencia es numerosa. Ya dijimos también que hay que tener en cuenta el posible conocimiento que los asistentes puedan tener sobre el tema que se va a tratar, ya que esto determinará hasta que nivel podemos profundizar, o que palabras, más o menos técnicas podemos utilizar. Otro aspecto que también influirá en nuestro discurso es si ya conocemos a nuestro público, es decir, si ya hemos participado en ocasiones anteriores con ellos, si trabajamos en la misma empresa, si viven en el mismo pueblo… ya qué esto podría permitirnos darle a nuestro discurso un toque de mayor cercanía, más informalidad. Todo orador debe tratar de “anticiparse” al público, si va a estar de acuerdo o no con la tesis que se va a exponer y prever discrepancias e intentar conocer las razones de las mismas para tener argumentos, si se da el caso. Imaginar las preguntas más probables que se puedan plantear… esto nos permitirá llevar preparadas las respuestas. Se puede también hacer referencia, en la exposición, a otros posibles puntos de vista, tratarlos con seriedad y respeto, sin embargo indicar que no se coincide con ellos. El tema de cómo cautivar la atención y el interés de nuestro público es apasionante y extenso, mucho hay del contexto, de la ocasión, del escenario, del público, del tema y en última instancia del orador que le ponga entusiasmo y vehemencia a sus palabras. Como siempre… Si te gustan estos comentarios nos sentiríamos agradecidos si los compartes con tus amigos y contactos en la red… En la próxima entrega les hablaré sobreel lugar de la intervención.
Acerca de Prof. Alberto Rivas
El Prof. Alberto Rivas imparte sus conocimientos en la Universidad Bolivariana de Venezuela en la cátedras Lenguaje y Comunicación, Formación Socio-Política, Orientación y Arte. Ha dirigido durante casi 20 años el taller de oratoria y liderazgo “El arte de hablar en público” el cual ha dado origen a su libro electrónico “El arte de hablar en público para empresarios y hombres de negocios”.