Todos nos hemos encontrado o nos encontraremos en una entrevista de trabajo en algún momento. Es importante que los candidatos tengan presente una serie de pautas que les ayudarán a dar lo mejor de sí mismos en esta situación. En cualquier entrevista, sea del ámbito profesional y del nivel que sea, hay una serie de factores que es imprescindible tener en cuenta. Entender el juego psicológico que se crea tras cada pregunta, y poseer una idea de por dónde van los tiros en cada momento, te dará una enorme ventaja respecto a aquellos que se enfrentan a las preguntas típicas de una entrevista de trabajo por primera vez. Es importante intentar ver la entrevista en conjunto, estar muy tranquilo, y tratar de responder a las cuestiones con sinceridad, pero seleccionando la información relevante y positiva.
LAS CINCO PREGUNTAS TÍPICAS DE UNA ENTREVISTA DE TRABAJO
En general, las preguntas típicas de una entrevista de trabajo pueden clasificarse en cuatro grandes categorías: – Tu personalidad y forma de ser. – Tu educación y formación. – Tu experiencia laboral. – Las características del puesto de trabajo y la empresa de destino. Dependiendo de la categoría, las intenciones del entrevistador serán diferentes, y la información que deseará oír también. Nos plantearemos la pregunta más común para cada categoría, y una quinta que tiene un poco de todas.
1. Cuénteme algo acerca de usted.
Esta es la pregunta típica por excelencia de una entrevista de trabajo y, además, suele ser la primera. La clave es contestar de manera natural, que parezca lo más espontánea posible, pero tener una respuesta muy bien aprendida. Esta respuesta debe ser lo más corta posible y presentarle a uno mismo ante el examinador de manera positiva. La mayoría de las preguntas sobre tu personalidad son variaciones de esta y se responden en base a los mismos consejos.
2. ¿Por qué se fue de su último trabajo? / ¿Por qué quiere cambiar de empleo?
Siempre que te pregunten por tu experiencia laboral debes mantente positivo: relativiza y suaviza cualquier problema pasado o directamente omite todo aquello que sea problemático. Además, es conveniente que detalles bien tus responsabilidades en los puestos de trabajo que hayas tenido.
3. ¿Qué sabe acerca de nuestra empresa/actividad?
Muy simple: infórmate y muestra interés. Estudia la empresa, sus características idiosincráticas, que sientan que les conoces muy bien, que te sientes parte de su compañía y que realmente te ilusiona entrar en ella.
4. ¿Cree que tiene la suficiente formación/experiencia para el puesto?
En este caso, lo importante no es responder afirmativamente, sino evitar ser fanfarrón y mostrarse motivado por aprender, por mejorar en el desempeño profesional y por crecer en la vida y en la empresa. Céntrate en las características que posees y que podrían ser importantes para desarrollar el trabajo y en todo lo que puedes aportar al puesto.
5. ¿Por qué quiere este trabajo?/ ¿Qué le atrae de este empleo?
Este tipo de preguntas engloban un poco de todo lo anterior y te dan mucha libertad. Mucha gente se desconcierta ante la generalidad de la cuestión y les cuesta enfocarla correctamente, pero resulta la oportunidad perfecta para lucirte. Importante: dirige el discurso hacia tus puntos fuertes y muestra seguridad en ti mismo.
CONCLUSIÓN
Sé sincero y espontáneo, pero sin ser radical. Enfatiza tus fortalezas y virtudes, pero no las exageres, ni seas pretencioso. Céntrate en habilidades y aptitudes que estén muy relacionadas con la actividad que realizarías si te contrataran y dale a tu entrevistador la oportunidad de ver aquello que está buscando poniéndote en su lugar. Y, por supuesto, domina como la palma de tu mano las cinco preguntas típicas de una entrevista de trabajo.